Las estafas y los timos adoptan muchas formas. Algunas son auténticas mentiras o engaños, mientras que otras pretenden causarle daño. Pero, ¿y si el estafador no intenta realmente engañarle? ¿Y si simplemente no es consciente de cómo pueden percibirse sus acciones? En este artículo exploraremos algunos de los tipos más comunes de estafadores y cómo puede identificarlos.
¿Qué es una estafa?
Una estafa es cualquier forma de fraude que implique el uso de engaños o artimañas para sacar dinero a una víctima desprevenida. Las estafas y los fraudes que emplean el engaño se denominan timo místico. Hay muchos tipos de estafas, y este artículo se centrará en las formas más comunes.
Tipos de estafa
El telemarketing, el fraude en Internet y el fraude en las inversiones son los tipos de estafa más comunes. Hay muchos más subtipos que merece la pena explorar, pero para los fines de este artículo nos ceñiremos a las categorías principales. También hablaremos de algunos tipos de estafa menos comunes. Estafas de telemarketing: son las formas más comunes de estafa y suelen consistir en llamadas telefónicas de telemarketers que dicen ser de una empresa concreta.
Una estafa común es la llamada comercialización 419, que es cuando una persona se pone en contacto con usted y afirma haber descubierto alguna gran oportunidad de inversión, pero en realidad le está vendiendo un falso valor. Tras la venta, la persona al otro lado de la línea suele pedirle su dinero.
Algunas de las otras formas comunes de telemarketing son: Estafas de marketing directo: son estafas por correo, teléfono y correo electrónico que, aunque son menos comunes, no son menos efectivas. Suelen incluir afirmaciones como «se busca a su futuro hijo» o «sus acciones van a la luna», que suenan perfectas para una estafa por correo electrónico. Otro tipo de estafa habitual es la de los productos «gratuitos» o los servicios de transferencia de dinero, en los que los estafadores intentan que les envíes dinero.